jueves, 24 de noviembre de 2016

El Amor



Comparto con ustedes mi mas reciente poema...pero mas que un poema, es una reflexión después de muchos años de ver las distintas caras del amor, sus matices, sus mentiras y verdades.





El amor ya no es una flor salpicada de luz en la mañana
es el agua fresca que la mantiene viva

El amor no es que te piense todo el tiempo
es que nunca te olvide

El amor ya no es aquella canción del corazón
es un llanto vivo a media noche

El amor no es un rosario de suspiros de miel
es el lamento avinagrado de tu ausencia

El amor ya no es aquel pájaro que surca la libertad del cielo
ni sus alas vaporosas doradas al sol de la tarde...
es el aire donde desliza su alegría con cuidado,
es la rama donde reposa su cansancio.

El amor no son tus ojos ni su brillo
es el calor de tu mirada sincera

El amor no son tus manos ni su roce suave
es la fuerza con que sostienes mi vida entera

El amor no es sólo que te quiera con locura
es que te respete con el alma y con cordura
es la costumbre de los días y sus noches
un vientre con vida propia que se hincha
mil Juguetes que se riegan en la sala
el desorden de los juegos y sus risas
los problemas a la hora del almuerzo.

Es la dicha de saber que los años dispersaron los fragmentos
de sentimientos banales y fantásticos sueños
es saber que se vistió de realidad
que se fortaleció del sufrimiento
que sobrevive no solo con besos

En conclusión sincera…
el amor son unos rizos de oro y su ternura
también una aguda voz de ratón,
sus locuras y mal genio.
Es un llanto vivo a media noche,
su rabia y su dulzura
plastilina de colores en el suelo
agua regada en la cocina
es el caos explosivo de las tardes
el desvelo interminable de las noches
los juegos infinitos en el parque
y tres coches guardados en el carro

El amor ya no es lo que era
es la verdad y lo difícil…
pero aun estas aquí
el amor es mi familia,
mi amor eres tu





ALVARO RUIZ REYES
Copyright © Alvaro Ruiz Reyes

viernes, 11 de noviembre de 2016

Noviembre en la distancia


Poema de mi autoria escrito hace varios años, inmerso en la melancolía de la distancia.



Suenan los tambores
y lloran las gaitas
ya no existen los dolores
mientras las negras bailan
con sus ropas de colores
y caderas anchas
celebrando los amores
de mi tierra amurallada,
llena de fragores
de gritos y alharaca
entre los mil sones
que a la independencia cantan
todos los moradores
de mi Cartagena amada
gozando los ardores
y la chispa exagerada
de los buscapiés y sus vapores
estruendos que me llaman
a disfrutar de las pasiones
y de la piel enmaizenada,
del gusto de señores
por las reinas coronadas
son todas las razones
que me llenan de ganas
de correr a los rincones
de esa tierra engalanada
y besar en los balcones
a mi novia amada
olvidar todos los dolores
y el sufrimiento de mi alma
por no escuchar esos tambores
ni el grito de las gaitas
encerrado entre los barrotes
de esta distancia obligada
que me aleja de las fiestas y rumores
de mi tierra añorada.





ALVARO RUIZ REYES
Copyright © Alvaro Ruiz Reyes


jueves, 3 de noviembre de 2016

EL CARNICERO DE KRYPTON (Parte final)




PARTE FINAL



- ¡Lois, Lois! –Susurró Mark, el camarógrafo– Ya estamos al aire, ¡reacciona por Dios!

- Buenos días Metrópolis, América y el mundo. Nos encontramos en el interior del Banco central en una terrible situación que ha conmocionado al planeta entero. Como pueden apreciar el recinto se encuentra destruido, estamos en medio de escombros y tememos que en cualquier momento la edificación ceda. Pero eso no es impedimento para llevar a todos ustedes la información en vivo y en directo, de primera mano y en voz de los protagonistas. Se encuentra conmigo el señor… –vaciló un segundo– el señor… Superman, conocido héroe del pasado, el cual hoy es el responsable directo de este caos que nos sorprende en esta fría mañana de Octubre. Señor… Superman, lo ven millones de televidentes en toda la faz de la tierra, muchos de ellos seguramente, familiares del millar de víctimas mortales que ha dejado su terrible andanada criminal y saqueo de bancos en varias naciones del planeta. Creo que todos ellos, al igual que los demás seres humanos que poblamos la tierra, nos hacemos la misma pregunta: ¿Por qué?... ¿Por qué se ha vuelto malvado señor Superman? ¿Por qué saquea bancos y asesina inocentes, los mismos que juró defender un día? Díganos por favor, el mundo lo ve, y lo escucha.

- Excelente introducción Lois, gracias por no llamarme carnicero. Realmente no me gusta ese grotesco apodo. Quiero comenzar revelando un secreto, por el que todos los reporteros del mundo hubieran dado la vida por descubrir hace un par de años. Creo que a pesar de mis acciones aun lo quieren saber. Me refiero a mi identidad secreta. Es cierto, no ando vestido de payaso todo el día. Sería muy difícil ir al baño. Pero bueno, todos estos años me he refugiado en una persona tímida, introvertida, estúpida y complaciente. Ha sido mi mascara, mi disfraz perfecto. Aunque a veces no puedo creer la estupidez de todos los seres de este planeta que no pueden reconocer mi rostro, especialmente los más cercanos a este personaje, que con un simple par de lentes ridículos puede esconder todo mi poderío y singularidad. Habitantes de la tierra, ciudadanos de Smallville, trabajadores del diario El Planeta, y reporteros en general, déjenme decirles que son unos completos estúpidos. El hombre detrás del disfraz tiene como nombre… Clark Kent. Si, Lois, tu ex compañero de aventuras. El insignificante Clark. Si Jimmy tu introvertido amigo, el que siempre te trató bien. Si Lana, el que se enamoró de ti en secundaria, el mismo mequetrefe que nadie tuvo en cuenta jamás. El que solo se ponía unos lentes de idiota y gastaba mucho dinero en botones de camisa cada vez que dejaba aflorar al súper héroe, al “Súper hombre” y ahora convertido en el verdadero “Übermensch”. Habitantes de la tierra, todo este tiempo los ha protegido, y últimamente jodido, un simple nerd. Miren todos, aquí traje mis antiguos lentes. 

Se colocó las horribles gafas y pareció que todo el planeta gritará al mismo tiempo, en especial los amigos del sobrio Clark Kent.

- Lo ven, soy Clark, ahora el carnicero, una vez más Clark, y finalmente su amado y odiado Superman. Solo con un par de gafas. Pero bueno, esta confesión de mi identidad es sólo el comienzo. Lo que quieren saber es ¿por qué cambié de actitud y me volví el villano mas malvado del planeta? Está bien, lo contaré, con mucha más fluidez gracias al sepulcral silencio de mi entrevistadora. Despierta Lois, no sigas enterrando tu carrera.

- Este…Clark, no puedes ser tú. No, no, no. Tú no. Tú eres bueno, él es malvado.

- Créelo Lois, Clark y yo somos la misma persona. Y por favor no me vuelvas a interrumpir con ese tipo de tonterías. Bueno amigos de la tierra, todo comenzó después de los homenajes, de los reconocimientos y alabanzas por mi último acto heroico al derrotar a Luthor. Al frustrar esa macabra acción misteriosamente comenzaron a desaparecer los delitos en todo el mundo. No había robos, asesinatos, guerras, y lo más increíble de todo, desaparecieron los desastres naturales. El buen Superman tenía unas merecidas vacaciones. Pero lo que en ese momento no sospeché, era que el pobre Clark resultaría afectado del despido masivo de reporteros de ese tipo de noticias. Solo quedaron periodistas deportivos, de variedades, de farándula y ese tipo de sandeces. Al principio no hubo problemas. Que más le podía pedir a la vida. Podía volar, correr, y mirar a través de los muros. Pero mi parte humana, la que se acostumbró a vivir cómodamente, empezó a devorar mi tranquilidad. A meterme ideas locas y absurdas en la cabeza. No necesitaba dinero para obtener todo lo que yo quisiera, pues tenía el regalo de mis poderes. Fue así cuando en un día de hambre, después de quedar en la absoluta miseria. Quiero resaltar que busqué empleo en esta gran nación, pero ya nadie quería un reportero de mi especialidad. Así que ese día de hambruna y miseria volé sigilosamente hasta el mercado de la ciudad y hurté con una habilidad increíble muchos alimentos. Después en un almacén de ropa hice lo mismo, cambiando mis harapos por vestidos de excelente calidad y marca.

- ¿Clark por qué no volviste a Smallville, a tu granja, con tu madre?

- Cuando salí de ese pueblucho juré que jamás volvería a esa vida de granjero. Además, al principio me gustó la pobreza, ¿y sabes por qué? Porque me sirvió de excusa para la locura. Para iniciar en el cosmos del crimen. Nadie lo sabe, pero antes de robar bancos hurté mil tiendas de abarrotes, muchas billeteras en el Metro, y en varias ocasiones maté vagabundos por placer. Me sentí como un niño otra vez. Podía hacer lo que quisiera y nadie podía evitarlo. Así que se me ocurrió el juego de robar bancos sin ninguna precaución ni estrategia. Ya era hora de que el mundo se diera cuenta del enorme estado de indefensión en que se encontraban con respecto a mí. Así que robé este Banco, y siguió el otro y el otro y después las joyerías, y no pude parar, simplemente esa acción endemoniada de robo me entregó la paz que tanto necesitaba, aunque suene paradójico o contradictorio mi argumento.



- Pero señor Kent, comienza asegurando que por motivo de la “extraña paz mundial” y calma climática, y su posterior despido del diario El Planeta, se vio empujado, y obligado a dedicarse al crimen para sobrevivir, además, porque esta “gran nación” no pudo ofrecerle otra oportunidad laboral. Después me dice que ésta actividad delictiva le proporcionó la paz y tranquilidad interior que tanto necesitaba su alma, y al mismo tiempo manifiesta que comenzó como un juego, algo que disfrutaba. Además de sonar contradictorio como asegura, es sumamente rebuscado, y en una opinión personal, bastante estúpido. Teniendo en cuenta que, si las oportunidades no llegaban como reportero, podían llegar para realizar otra actividad dentro de la legalidad, honradez y dignidad ¿No cree que estás razones aquí expuestas subestiman el intelecto de toda la humanidad que sigue en vivo y en directo ésta entrevista? ¿en realidad cree que mostrando esa imagen de pobre niño hambriento los seres de éste planeta vamos a sentir algo de piedad por usted y justificar su accionar demente?


- Jajaja Lois, ¡que excelente discurso! Veo que tu talento no sólo es en la cama, tienes una mente audaz y una habilidad histriónica absolutamente convincente. Seguro que los pelmazos que ven idiotizados este “remedo” de entrevista se lo tragaron entero. Pero déjame decirte que detrás de esa falsa moralidad hay algo muy cierto. Nunca me movió el hambre o la pobreza que yo mismo elegí vivir. Estos poderes bullen en mi cuerpo con una violencia demencial. Es una energía incontrolable y pura. No puedo tirarme en un sillón a ver el televisor en las noches, pasear el perro en las mañanas, y hacer una siesta después de un almuerzo recargado. Tengo que explotar mis habilidades todos los días y dar rienda suelta a toda esta energía acumulada. No encontré mejor forma que atacar a su “Dios dinero”, para que me atacaran con su mejor arsenal, ¡Que idiotas! Muchas veces tuve ganas de mostrar lo indefensos que son, arrancando el techo de la Casa Blanca de un tirón y arrojar a su Presidente directo al sol. Y repetir ésta acción con todos sus “lideres” en la geografía mundial, camada de políticos corruptos de la peor calaña. No, no merecían tanta clemencia de mi parte. Era mejor que vieran la sociedad ser destruida poco a poco por su otrora mejor aliado. Y por favor Lois, no me vuelvas a llamar señor Kent, tanta formalidad me pone de mal humor.

- Está bien…Clark… ¿pero no sientes remordimiento por los miles de personas inocentes que has asesinado?

- Quiero aclarar que no he matado a nadie inocente por deseo, bueno, solamente a un par de vagabundos. Las personas que fallecieron en mis robos fueron principalmente policías, soldados, hombres de guerra que llegaron a atacarme. Fueron sus bombas y misiles los que rebotaron en mi cuerpo y destruyeron pueblos y ciudades completas. Fue su misma estupidez la que ocasionó esas muertes de inocentes. Ese indestructible amor por el dinero el que rompió la fuente y propicio el derramamiento de sangre humana por toda la tierra. Por eso me disgusta tanto ese calificativo, ese apodo de “carnicero”, yo no he matado a ningún civil.

- ¿Y qué me dices de las 50 personas asesinadas el día de hoy?

- Buena pregunta Lois. Es hora que el mundo sepa que después de mi robo numero 93, la fuerza pública colocó un número determinado de hombres armados en cada banco importante con el disfraz de civiles, como reses al matadero. Todos saben que las balas no me afectan, y aun así enviaron a esos pobres borregos a una muerte segura. Estos 50 amontonados en la sala contigua, pertenecen a ese escuadrón secreto de imbéciles.

- ¿Entonces a usted no le gusta matar?

- Bueno, solo cuando se trata de hombres armados, atragantados por el poder del plomo. Pero lo que más me gusta es generar miedo, pavor y caos. 



Mientras la entrevista transcurría, en el cuartel general, los militares preparaban la estocada final:

- Es el momento general. Tenemos la aprobación del presidente. Que comience el ataque con toda la artillería y los explosivos de Kriptonita. Que Dios tenga piedad de esas almas inocentes, los verdaderos héroes de la historia. 

- Señor secretario, esto es por el bien de la nación y del mundo entero. Mis hombres están preparados para acabar con el villano. Téngalo usted por hecho. Mañana América, y el planeta cantaran en el funeral de ese malnacido.

- Dios lo oiga general, Dios lo oiga. Pero bueno prepare todo. Estaré con el presidente pendiente de la operación.

- Murray, la operación esfera verde fue aprobada. Prepare a los hombres e informe a los ingenieros del campo de fuerza. En cinco minutos atacamos.

- ¡Si señor, operación el curso!





- ¿Clark, entonces tus robos continuos son sólo por placer y por “descargar” adrenalina? ¿Tienes un plan para todo ese dinero?

- Mi querida Lois Lane, ¿qué clase de pregunta es esa? Una reportera de tu categoría no debe preguntar esas sandeces. ¿Para qué es el dinero? No, no respondas. Dejemos que nuestros inteligentes televidentes se respondan solitos. Por otra parte, no quiero parecer insistente con el tema del nombre… pero desde éste momento no me llames Clark. Creo que a partir de este momento no me sirve ese disfraz. Más bien llámame por otro nombre, uno más adecuado a mi pensamiento…cual será…cual será… ¡ya sé! llámame “Übermensch”.

- No sabía que te gustaba Nietzshe. Creí que pensabas que toda la humanidad era estúpida. ¿Bastante raro no crees? Hasta donde tengo entendido la única sociedad que conoces es la nuestra, la humana. 

- Te equivocas Lois, tuve un aprendizaje extenso de mi raza y mi pueblo en mi fortaleza, al igual que muchas otras razas y culturas en éste basto universo, por eso hablo con la solidez del conocimiento. Por otra parte, la humanidad si es estúpida, temerosa, y violenta. Pero el hombre como individuo puede ser fascinante si se libera de ciertos dogmas y creencias, y por supuesto, si se descontamina de los valores establecidos.

- Interesante señor “Übermensch”, ¿así se pronuncia? ¿No? Olvídelo entonces, cambiemos de tema por favor. ¿Qué pretende hacer si por alguna razón logra escapar de este encierro?

- Sencillo, Lois. Entregarme a mi nueva pasión. Que es…

En ese momento las luces al interior del Banco se apagaron quedando todo el lugar bajo el manto de las sombras y del peso del silencio. De repente un raro y poderoso zumbido se apoderó de la edificación completa y un resplandor verde intenso bañó la quietud del recinto. El villano se tiró rápidamente al piso mientras se pintaba en su rostro maltratado la señal marcada del dolor. Fue en ese agudo instante de terror, cuando Lois impregnó su vida de valor y sacó de su bolso una esfera metálica y la arrojó rápidamente contra el mal herido héroe, explotando suavemente sobre su cuerpo retorcido y esparciendo un gas verde que contaminó toda la sala. Los gritos de los rehenes se confundieron con las órdenes de cientos de soldados que ingresaban disparando contra la figura teñida de verde en el suelo lustroso de granito pulido. Por el ala derecha un tanque de guerra atravesó los muros acabando con las pocas moléculas de oxigeno que se fundían en al abrasivo ataque de humo y polvo. Mientras los 204 desdichados rehenes gritaban y lloraban cubiertos por la penumbra y el miedo. 

- Lo tenemos, lo tenemos. ¡Accionen los explosivos verdes de una vez! 

- Señorita Lane, por aquí, ¡rápido, rápido! ¡Esto va a volar en mil pedazos!

Un rugido colérico cargado de odio y rencor destruyó los demás ruidos y reinó por un instante eterno en el destruido edificio.

El Übermensch, el villano, el carnicero, el extinto héroe de la humanidad, voló por la abertura del techo que atravesaba todos los pisos de la tambaleante edificación moribunda surcando la lluvia de escombros y desperdicios que caían como balas bañadas por el toxico aliento de la Kryptonita mortal, por donde unas horas antes había intentado escapar chocando de frente con su barrera asesina. Esta vez soportando el dolor y la debilidad voló alto, muy alto, mas alto hasta sentir como sus pestañas y su cabello se desintegraba con el cálido abrazo de ese veneno verde y letal. Cuando alcanzó el límite de la vida y la muerte, apretó los dientes hasta quebrarlos por completo, y se lanzó contra el suelo partido de la sala principal del banco, atravesando una vez más el túnel infesto de 80 pisos de destrucción y muerte hasta impactar como misil nuclear contra la tierra ansiosa de su cuerpo poderoso y fragmentado, causando una explosión que se llevó al demonio al edificio, a los 204 rehenes y a media ciudad en una nube de polvo y fuego cual bocanada ardiente del infierno. Poniendo fin a la trágica comedia del héroe representativo de la nación, del mundo, del universo, en un relámpago cegador de justicia divina, que iluminó la existencia de la humanidad por toda la eternidad.





- Tom, Peggy, esto es una locura. Se ha partido el anillo de seguridad, todos corren por salvar sus vidas. Vemos como se acerca lentamente la nube de polvo y fuego que está acabando con la ciudad de Metrópolis, y donde muy seguramente también, ha cobrado la vida de miles de policías, soldados, y personal de la guardia nacional. Es una tragedia Tom, un golpe duro para la humanidad Peggy. Hace unos pocos instantes vimos cómo el campo electromagnético de Kriptonita se hacía cada vez más pequeño, en un intento de atrapar, o mejor dicho, asfixiar al villano. Y luego sobrevino la destrucción, el caos. El edificio de 80 pisos se vino abajo lentamente justo antes de volar en mil pedazos junto con la barrera luminosa, y la vida de los inocentes, de los 204 rehenes, de los valientes reporteros en cabeza de Lois Lane, Mark Applewhite, y Jimmy Olsen. Jamás los olvidaremos compañeros. Le entregaron al mundo la información, pagando un alto precio por ésta. Tom esto es horrible, creo que es momento de despedirnos, buscaremos un lugar seguro para seguir transmitiendo los detalles.

- Bill, un momento, Bill. El villano, ¿qué paso con el villano? ¿Acaso se pudo observar desde tu ubicación si salió volando, si escapo?

- Imposible saberlo Tom, pasó muy rápido, es…todo…esto…no…

- Hemos perdido comunicación con Bill Thompson por el momento. Trataremos de restablecer la transmisión desde la zona del desastre en pocos minutos. Mientras tanto observemos las imágenes del instante de la catástrofe. ¿Que pudo haber pasado Peggy?

- Tom, antes de la caída del edificio observamos, y Bill lo resaltó, como la esfera luminosa que servía de campo de fuerza, o de barrera protectora, se hizo repentinamente más pequeña. Seguramente fue una acción planificada para acabar con el secuestrador, con el carnicero de Kryptón. Lo que no sabemos aun es, si lo que pasó después también estaba dentro de los planes de los militares. Creería que no Tom.

- Pienso lo mismo Peggy, pronto conoceremos los detalles. Pero sin duda alguna es un día negro para la humanidad. Volvemos en instantes, no se muevan.





Un tiempo después...

- Por eso amigos de América, compatriotas. Puedo afirmar después de 5 meses de la tragedia, que la amenaza extraterrestre llamada Superman, ha sido destruida en la explosión de Kryptonita del Edificio del Banco Central de Metrópolis. Su cuerpo se desintegró producto de la alta radiación concentrada en el lugar. Todos sabemos que a los de su especie, en este caso a él por ser hasta hace 5 meses el único sobreviviente de un pueblo entero, este tipo de mineral, o elemento, representaba la muerte. Quiero que recordemos a todos nuestros héroes humanos. A los rehenes que soportaron durante horas la tortura, a los valientes periodistas que se sacrificaron por el bien del planeta entero, y por supuesto a los valiosos hombres que entregaron su vida en esa mañana gris de un Octubre negro. A todos ellos los mantendremos en nuestros corazones y en el recuerdo colectivo, por la eternidad. Muchas gracias.

- Cambia de estación Linda, me aburre el presidente.

- No te puedes quejar Harold, después de 5 meses aun siguen hablando de tu muerte.

- Estas equivocada mi querida y adorada Linda Lloyd, aquí tienes a tu lado al muy gentil y formal Harold Taylor, nada que ver con el tímido Clark Kent o el demente Superman. Soy un millonario pacifico que ama su vida y no se mete en problemas. Mira, mi cabello es rubio como el cualquier americano común y silvestre. 

- Ya lo puedo ver, aun me sorprendo de lo bien que salieron las cosas en ese edificio. Para ser sincera temí por mi vida, y por la tuya.

- Sabes, el sol amarillo de este sistema no solo me proporciona músculos y poderes sobre humanos. También me da una inteligencia y una astucia sin igual. Creo que te lo demostrado. Ese polvo que me lanzaste en el momento exacto fue fundamental para bloquear la radiación, ya lo sabes.

- Pero no te hará falta utilizar esos poderes a la vista de todos. ¿Alimentar tu ego salvando vidas, recibiendo aplausos y medallas, o robando bancos con tu fuerza para descargar la fuente inagotable de energía que bulle en tu cuerpo?

- ¿Para qué quiero volar por los aires si tengo un jet privado perfectamente equipado? ¿O para que correr rápidamente con mis piernas si ahora tengo el poderío de este Ferrari? No, Linda, para nada. Ahora tengo todo lo que quiero. Además, la vida de un héroe es privada de comodidades. ¡Sabes, los héroes también se cansan!

- ¿Era necesaria tanta destrucción, tanto teatro y tantas vidas sacrificadas?

- Si, brindamos un excelente espectáculo ¿no crees? Recuerda, los súper héroes, también se aburren.

-Mira Harold, la portada del diario el Planeta anuncia la muerte de Lex Luthor y su compañero de celda Robert Doyle, en extrañas condiciones.

- ¿Si?, que interesante. A pesar de todo creo que ese calvo demente será un buen gobernante, ¿no crees? Después de todo el verdadero Übermensch siempre ha sido y será Lex Luthor. Además, si el poder le vuela los sesos y la razón, aquí estoy yo para patearle una vez más su huesudo trasero. Vamos, te invito un Martini.






FIN



ALVARO RUIZ REYES
Copyright © Alvaro Ruiz Reyes