PRIMERA PARTE
La situación se había vuelto
inmanejable en esa mañana fría de Octubre en medio de la lluvia amarilla de
hojas secas y una tenue luz que no era más que la señal homónima de la
catástrofe. Centenares de policías rodeaban el banco con lo mejor de su
artillería y entrenamiento, sumado a los deseos encarnizados de ajusticiar al
criminal más temido y buscado del mundo en el último año. La armada, el
ejército, la fuerza aérea, la agencia de inteligencia y los federales estaban
todos trabajando en extraña armonía por el bien de la nación, y según uno de
los altos funcionarios del gobierno, por la paz y tranquilidad del planeta
entero. Lo que éste alto lame botas del estado no podía sospechar, y menos aun
al apreciar ese espectacular despliegue de infinito poder militar condensado en
el centro de la ciudad, con más de 50 cuadras untadas de soldados, tanques,
cañones, misiles, francotiradores y un sin número de artefactos tecnológicos
traídos de la ciencia ficción a brindar servicios de defensa y ataque. Era que
no poseían, a pesar de todo, las suficientes balas, hombres y explosivos, para
detener la tragedia que brillaba en el interior del Banco Central de la ciudad.
Que se esparciría por todo el mundo como una incontrolable peste de dolor, y
donde ya estaba corriendo la sangre de los inocentes, cual camino de pólvora
rozado por el aliento incendiario de una chispa, desde que Superman decidió en
una mañana parecida a ésta un año atrás, acabar con la humanidad.
- Si Tom, desde aquí podemos
apreciar la edificación de 80 pisos donde se encuentran las oficinas del Banco
Central de Metrópolis. Ese resplandor verde que parece bordear toda la
estructura, y que toda la nación y el mundo observan en este momento gracias a
las cámaras de su noticiero MNN, es un campo electromagnético de un extraño
mineral llamado “Kryptonita”. Según confiables fuentes del gobierno, esta
tecnología fue proporcionada por el reconocido criminal y terrorista Alexander
Joseph Luthor, mejor conocido como Lex Luthor.
- Bill, que más se sabe de ese
extraño campo de fuerza. ¿Cuál es su función principal? ¿Cómo opera? ¿Por qué
Luthor colabora con la justicia? ¿Pidió algo a cambio?
- Tom realmente es muy poco lo
que sabemos de esta tecnología en cuanto a su funcionamiento. Pero nos han
confirmado que el mineral llamado Kryptonita, el cual es muy escaso en la
tierra, parece tener propiedades radioactivas que afectan físicamente a
Superman, y gracias a esto se le ha podido mantener atrapado en las
instalaciones del Banco, mientras los negociadores, el ejército y la policía
tratan de llegar a un acuerdo con el criminal y detener así el derramamiento de
sangre de los rehenes.
- Cuéntanos de Luthor Bill, ¿por
qué colabora con la justicia? Seguramente ha pedido algo a cambio.
-
Cierto Peggy, según la información que se maneja en la zona, Lex Luthor
entregó a las autoridades un prototipo para la creación de este campo de
fuerza, así mismo las coordenadas exactas donde podían encontrar el mayor número
de rocas o fragmentos de Kryptonita. Parece que por ésta colaboración Luthor
recibiría una rebaja en su condena de tres cadenas perpetuas. Recordemos que
Alexander Luthor se encuentra en prisión desde hace 3 años, pagando una condena
por terrorismo y genocidio. Por lo pronto es todo lo que sabemos desde la zona
verde, como ha sido llamada por los militares. Sigan en estudio Tom y Peggy.
- Gracias Bill por toda esa
valiosa información, volveremos con usted a la “zona verde” cuando tengamos
avances en la noticia más importante a nivel mundial, y que se puede apreciar
por las pantallas de MNN.
- Así es Tom, para los que nos
sintonizan en este momento les recordamos que la noticia más importante del día
la protagoniza Superman, el cual se encuentra atrapado en el Banco Central de
Metrópolis, donde fue acorralado luego de que las autoridades apoyados por las
agencias de inteligencia frustraran el que sería su decimo robo en la semana en
toda la órbita mundial, y el numero 1223 que se conoce hasta al momento.
- Es importante mencionar Peggy
que en el Banco Superman tiene como rehenes a 254 personas, a quienes amenazó
con asesinar si no era retirada en la próxima hora la barrera que impide su
huida del recinto.
- Es cierto Tom, estas personas son trabajadores
del banco y clientes que se encontraban en el lugar a la hora del robo.
Recordemos que al principio de la transmisión reportábamos 304 personas, pero
el grupo se ha reducido a 254 luego de que el ex – héroe del planeta, conocido
por todos como Superman, y ahora con el alias de “El carnicero de Kryptón”,
asesinó a sangre fría y con sus propias manos a 50 inocentes, prometiendo
acabar con 50 más en la próxima hora si no era retirada la extraña barrera
luminosa que apreciamos en este instante en pantalla, y que parece estar
constituida con un mineral que causa serios daños físicos al secuestrador.
- ¿Pero cómo se convirtió el
héroe más amado del mundo, insignia de nuestra nación en el terrible villano
que ahora asesina a las personas que antes protegía? Nuestra compañera Wilma
White nos ha preparado este pequeño, pero completo informe:
Después de defender exitosamente
al mundo entero de la última amenaza terrorista del líder criminal Lex Luthor,
Superman recibió condecoraciones en toda la tierra de manos de los principales
líderes de cada país. Fue nombrado por la Unión europea de naciones, como la
persona más importante del mundo, entre otros reconocimientos. Fue invitado a
un sin número de homenajes por su heroica labor y su lucha constante por la paz
y la justicia. Luego de un tiempo, desapareció de la escena mundial, de la
televisión, de la radio y de todos los medios de comunicación. Extrañamente
junto con el también se fueron los homicidios, los delitos, los robos, y reinó
la utópica paz mundial. Pero, así como se esfumó a mediados del mes de agosto de
hace dos años, irrumpió nuevamente con violencia en la vida pública, esta vez
no por un acto magnánimo de heroísmo. Ante la sorpresa y el horror del planeta
entero, fue grabado por las cámaras de seguridad de éste mismo banco hace casi
un año, exactamente el 24 de Octubre a las 11:23 de la mañana, destrozando la
bóveda principal con toda su fuerza, ira y poder, agarrando todo lo que cupo en
sus poderosas manos de acero y salir disparado como bala con un jugoso botín.
Después de éste hecho delictivo, que dejó tres personas muertas, siguió su
embestida criminal por todo el país, efectuando el mismo modus operandi. Luego de saquear todas las principales arcas de la
nación, y de acabar con la mitad de las fuerzas armadas y muchos civiles,
amplió sus horizontes criminales y regó terror en todo el mundo, robando
bancos, joyerías, tiendas de abarrotes y locales de tecnología. En su
incomprensible asonada brutal por los 5 continentes además de cuantiosas
pérdidas económicas, dejó también caos, destrucción y muerte. Millones murieron
por el accionar de su poder físico, su fuerza, y su interminable maldad. Sus
ojos quemaron el presente de muchas naciones y destruyeron al mismo tiempo, el
futuro de la humanidad completa. Hoy, después de casi un año de violencia y
terror, de intentos fallidos de todos los ejércitos de la tierra por acabar con
este monstruo extraterrestre de capa roja y alma negra, por fin se le pudo
pegar el primer golpe, y tenerlo bajo aparente control en las instalaciones del
primer banco que robó, y que las autoridades militares, y todos los seres
humanos rogamos sea el último. Aun nos queda una pregunta, que se la han hecho
todas las personas en estos 358 días de calvario. ¿Qué paso con nuestro amado
héroe? ¿Cuando murió la piedad dentro de él dejando cabida solo para la bestia
que nos está acabando? ¿Por qué ese apetito voraz de sangre y dinero? ¿Qué hace
este engendro de otro mundo con…
- ¡Apaga esa maldita cosa Will
antes que pierda la poca cordura que me queda!
- Si, Súper, ya la apago.
- ¡Muévete rápido imbécil si no
quieres ser el rehén 51 en perder la miserable vida!
- Ya está señor, ya apagué el televisor,
por favor no me haga daño, yo solo soy un simple guardia de seguridad, tengo
familia, hijos pequeños que dependen de mí, por favor señor Superman no…
- ¡Cállate ya idiota, no me
animes a callarte con mis manos!
Escupió un par de insultos mas al
pobre hombre mientras éste regresaba a su lugar de reclusión, junto a sus otros
253 compañeros de infortunio. Luego, se levantó de un improvisado asiento de
escombros y apuntó su mirada azul a la enorme brecha que atravesaba todos los
pisos del edificio, y donde se filtraba el cielo de octubre teñido con el verde
toxico de su única arma mortal: La Kriptonita. Luego de apreciar la textura de
su jaula electromagnética, dio un fuerte puñetazo a uno de los muros cercanos
destrozándolo como cartón, y alterando a los rehenes con la demostración de su
interminable poder y su efervescente cólera.
<<Atrapado como un pájaro
–pensó– Atrapado. >>
Las 254 personas que llenaban la
sala principal del Banco más importante de la ciudad, se encontraban sentadas
en el brillante piso de granito pulido, apretados unos contra otros, mientras
una pila de cadáveres manchados de sangre se podía apreciar con horror por uno
de los ventanales de la sala contigua, llenando a los miserables sobrevivientes
con incontrolables temblores, esfínteres débiles, olores nauseabundos y uno que
otro navegando en las arenas de la locura con la razón quebrada por el ferroso martillo
del miedo.
En el centro de la enorme sala se
encontraba una abertura que cercenaba la estética luminosa del piso de granito,
donde se colaba, entre unas rocas acomodadas a la carrera, un débil resplandor
verde que mantenía a raya al terrible opresor y criminal. Era éste mismo monstruo
que los apresaba en esta mañana de octubre, igual a todas las de este mes frío
en mitad del otoño, el que alguna vez admiraron por su entrega y sacrificio por
el bien de los demás. Pero que hoy lucía distinto con ese uniforme azul
desteñido y descosido. La capa sucia y rasgada, el cabello curtido y
enmarañado, su rostro manchado por la maldad y el afloro de una barba
insipiente y desaseada, evidencia palpable de su destrozo mental. No, no era el
mismo. Simplemente no podía ser aquel que surcaba los cielos a la velocidad del
rayo con una sonrisa estampada en la cara. El que tenía siempre una frase
alentadora, y una mirada clara. Aquel pájaro azul que combatía dementes
criminales que amenazaban la estabilidad de todo un planeta, y que siempre sacrificaba
su vida sin pensarlo dos veces en cada intervención heroica, dentro y fuera de
la tierra. ¿Pero claro, con todos esos poderes quien no? – decían algunos
contradictores que hoy vitoreaban ante todos por haber tenido siempre la razón
sobre este sujeto peligroso de Kryptón – pero no eran sus poderes lo que lo
hacían grande. Era su integridad, su compromiso, su entrega, su responsabilidad
con la justicia, y sus deseos interminables de un lugar mejor para vivir. Pero
nunca nadie se preguntó qué pasaba con éste ser en la intimidad de su
conciencia. Que pensaba de todo, que quería en la vida, cuáles eran sus deseos
o sus sueños. Todos asumieron que salvar el mundo de locos villanos, y detener
robos y violaciones lo hacía feliz, llenando por completo su existencia. Nadie,
después de las toneladas de medallas que le dieron, y que más tarde las
devoraría el oxido y el olvido, lo buscó, lo llamó, lo necesitó. Por eso hoy,
con sus ojos azules destilando rencor y maldad, con sus labios apretados y
sosteniendo un gesto de rencor en su alma, aprisionaba a 254 desgraciados, por
los cuales no sentía la más mínima consideración, ni respeto alguno por sus
pueriles vidas de gusanos temerosos. ¿Pero, era ésta la razón de todo el
frenesí de destrucción? La respuesta, saldría de su boca rugosa y seca, frente
a las cámaras de televisión y en directo para el mundo entero, como acto final
de un exuberante espectáculo mediático, bajo la carpa colorada del circo entero
de la humanidad.
CONTINUARÁ...
Espera el próximo jueves la segunda parte del cuento.
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